Constanza Levicán, CEO de Suncast, realizó la mentoría a los alumnos de tercer y cuarto años de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes trabajan este semestre en proyectos de innovación basados en ciencia y tecnología, cuyo desafío es Ingeniería para el Desarrollo Sostenible.
A eso de las 9.30 de la mañana y vía Meet la CEO de Suncast, Constanza Levicán, se reunió con los alumnos para entregarles orientación en modelos de negocios, además, de conocimientos y experiencia profesional para enfrentar el reto del curso, el que este año se enfoca en el contexto de crisis social. Por lo tanto, la tarea de la mentoría era ayudarlos a definir un modelo de negocio innovador que impacte en el mercado y, al mismo tiempo, hacer frente a la urgente necesidad de transformar las organizaciones públicas y privadas bajo los estándar de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Frente a esta específica solicitud, Constanza Levicán, les explicó a los estudiantes que para hablar sobre modelos de negocio lo importante es detectar bien el mercado. Es decir, lo más importante es diseñar un servicio que solucione o resuelva un dolor del cliente.
“Es necesario reunirse con el cliente para que éste les entregue sugerencias o les hable sobre su dolor. Es decir, hacerles el trabajo para poder detectar el servicio o la necesidad del cliente",
indicó la Ingeniera.
Y agregó, "Si el mercado es muy pequeño se deben buscar nuevos mercados o buscar clientes que compren más de una vez. Luego, las soluciones deben ser escalables y controlables, dentro de ciertos límites, para que no se convierta en un problema complejo a resolver. Entonces, así se aplica tecnología para resolver un dolor en el mercado".
Para la CEO de Suncast "No se debe caer en el desarrollo de un producto, y luego, ir al mercado. Debe ser a la inversa. Si no hay impacto en alguien, el servicio o la tecnología no se va a usar". Y recomendó "elegir un grupo de clientes, un máximo de tres, para testear el producto y no llegar al mercado con un precio tan bajo. Por lo tanto, probar el servicio en estos clientes para buscar mejoras. Luego, la prestación del servicio puede ser, por ejemplo, a costo cero, pero con la posibilidad de comunicar y difundir el testeo, es decir, generar marketing.
Por último, les propuso a los alumnos que, al momento de desarrollar un servicio, este debía ser diferenciado, por segmento de cliente, así no bajar tanto el precio. "Entonces, deben hablar siempre con los clientes, definir funcionalidades distintas por cada servicio y desde ahí definir el precio", recalcó, Constanza Levicán.
Comments